El Holocausto
- ¿Te gustaría vivir escondiéndote de los demás por causas personales?
- El holocausto fue la persecución y asesinato de 6 millones de judío por parte del gobierno nazi
- Quien no conoce su pasado, está condenado a repetir los mismos errores
- El cambio que provocó “La marcha de la vida”
- ¿Hemos evolucionado tanto como lo dicen algunas personas?
¿Te imaginas vivir en un mundo en donde, por creencias personales, tengas que pasar tu vida escondiéndote y tratando de sobrevivir porque otras personas piensan que eres inferior a ellos y tu vida en realidad no vale? ¿Suena horrible verdad? Pues ese tipo de vida la tuvieron que llevar muchas personas, por la simple idea de una persona en específico quien, después de unos años, influenciaría en la forma de pensar de millones de personas, las cuales seguirían a este líder y sus ideas descabelladas.
Acerca del holocausto
La palabra “Holocausto” proviene de la lengua griega que tiene por significado al español moderno:
“sacrificio por fuego”. Este evento, por si no lo sabes, fue el causante de que 6 millones de judíos, lamentablemente, perdieran la vida a manos de un gobierno que, hasta el día de hoy, su nombre provoca horribles recuerdos para miles de personas: los nazis. Todo este horrible acontecimiento fue basado en una creencia que, si me permiten decirlo, es absurda; pues lo alemanes creían que eran una raza superior y que los judíos eran una raza totalmente inferior a ellos y, aunado a esto eran la mayor amenaza que podía tener la comunidad alemana de ese entonces. Sin embargo, los alemanes no solamente consideraban inferiores a los judíos, sino que también tenían cierto desagrado por gitanos, discapacitados y algunos grupos eslavos, tales como los polacos y los rusos; al igual que por razones políticas, otros grupos también fueron perseguidos: homosexuales, testigos de Jehová, comunistas e incluso socialistas.
“sacrificio por fuego”. Este evento, por si no lo sabes, fue el causante de que 6 millones de judíos, lamentablemente, perdieran la vida a manos de un gobierno que, hasta el día de hoy, su nombre provoca horribles recuerdos para miles de personas: los nazis. Todo este horrible acontecimiento fue basado en una creencia que, si me permiten decirlo, es absurda; pues lo alemanes creían que eran una raza superior y que los judíos eran una raza totalmente inferior a ellos y, aunado a esto eran la mayor amenaza que podía tener la comunidad alemana de ese entonces. Sin embargo, los alemanes no solamente consideraban inferiores a los judíos, sino que también tenían cierto desagrado por gitanos, discapacitados y algunos grupos eslavos, tales como los polacos y los rusos; al igual que por razones políticas, otros grupos también fueron perseguidos: homosexuales, testigos de Jehová, comunistas e incluso socialistas.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes ya habían creado campos de concentración para poder encerrar a personas que formaran parte de alguno de los grupos ya anteriormente mencionados. Los nazis que ascendieron al poder de Alemania en el año de 1933, crearon diferentes ghettos, los cuales eran distritos urbanos cerrados en donde los alemanes ponían en contra de su voluntad a la diferentes grupos étnicos, entre ellos la población judía, a vivir en condiciones miserables y privándolos de tener contacto con personas que fueran externas a sus grupos; así como también campos de detención temporal, campos de trabajos forzados y, los más conocidos, los campos de exterminio. Los nazis le arrebataron la vida a más de 200,000 romaníes y, como parte del programa de eutanasia, también privaron de la vida a por lo menos 250,000 pacientes con diferentes discapacidades, ya fueran mentales o físicas.
Este hecho que se desarrolló en Alemania tiene a Auschwitz-Birkenau, también conocido como “La fábrica de la muerte”, como su principal exponente, siendo este un campo de concentración y exterminio en donde, con solo ver, se puede ver cómo por medio de cámaras de gas, chozas de madera, vías de trenes oxidadas y muchas cosas más, narra una horrible historia sobre lo que un ser humano puede llegar a hacer por la ceguera de un ideal tan descabellado: crear una raza superior a las demás. Auschwitz, si nos ponemos a pensar detenidamente, es el mayor cementerio que existe en el mundo y, tristemente, es ignorado por aproximado el 66% de los jóvenes por todo el mundo, siendo ellos las personas con mayor acceso a la información hoy en día y más alto nivel de estudios.
Hechos desafortunados
Conforme el gobierno nazi fue obteniendo un mayor poder y empezaba a expandirse por toda Europa, ellos y sus seguidores continuaban persiguiendo a integrantes de otros grupos y provocando con esto otros millones de personas a las que la vida les fue quitada. Aproximadamente entre 2 y 3 millones de prisioneros de guerra soviéticos fueron asesinados o murieron por diferentes causas como negligencia, enfermedades, maltratos, entre otros. Además de los ya mencionados, los alemanes buscaron principalmente a los intelectuales que fueran polacos siendo o no judíos, para así poder deportar a millones de soviéticos y realizar trabajos forzados en donde muchos de ellos murieron a causa de sobreexplotación bajo condiciones inhumanas.
Desgraciadamente un aproximado de 6 millones de judíos perdieron sus vidas a lo largo del gobierno nazi y 1 millón de ellos siendo niños, pero ¿En realidad cuántos son 6 millones de personas? ¿Somos capaces de asimilar a cuánto equivale la muerte de 6 millones de personas inocentes? Para poder una idea de esta enorme cantidad, es importante mencionar que en nuestro país vecino, Estados Unidos, viven aproximadamente 5.7 millones de judíos, mientras que en Canadá viven 309, 650 y en México alrededor de 50,000 practicantes de esta religión. Este acontecimiento sumó todos esos habitantes de estos tres países tan grandes y la igualó durante el periodo de poder de los nazis.
En donde la ignorancia reina, la paz es inalcanzable
Coloquialmente muchos hemos escuchado la frase “Quien no conoce su pasado, está condenado a repetir los mismos errores” y, tristemente, eso es lo que está sucediendo hoy en día, pues la falta de conocimientos por parte de muchas personas con respecto al pasado ha provocado que jóvenes e incluso personas adultas tengan una gran indiferencia hacia la historia universal e incluso llegamos a conocer personas que dicen “¿Y de qué me va a servir la historia si ya pasó? Ya no puedo hacer nada al respecto” Y están completamente equivocados porque una persona que se interese por diversos temas, podrá comprender el mundo actual de una mejor manera. Tal es el caso de películas, documentales, libros y, como ejemplo, este mismo blog; para así poder impulsar el interés y la adquisición de conocimientos acerca del holocausto en los jóvenes, pero desgraciadamente, la indiferencia e ignorancia acerca de este acontecimiento resulta evidente.
Es un poco irónico el hecho de que nos han dicho durante mucho tiempo que la sociedad ha ido avanzando de una manera muy positiva desde hace mucho tiempo, tan en niveles económicos, sociales, políticos e intelectuales, sin embargo, he llegado a preguntarme ¿Será esto cierto? ¿Hemos evolucionado tanto como lo dicen algunas personas? ¿O simplemente será el hecho de que estén cegados por la ignorancia e indiferencia de acontecimientos pasados? Porque, como ya se dijo al inicio del texto, debido a este odio inexplicable fue que se perdieron millones de vidas judías europeas, se robó a sus familias, se destruyeron sus sueños; sin embargo, ningún acto, por más inhumano que fuera, se les pudo arrebatar sus voces y su valor para hablar en contra de esta ignorancia. No lograron impedir que le contaran al mundo acerca de ese dolor, de esa sangre derramada, esa muerte que aún dicen que sienten. Es por medio de este don que muchos tenemos pero que pocos conocemos, el don de la escritura, que sobrevivientes del holocausto, tales como Elie Wiesel u Olga Lengyel, lograron impactar al mundo y crear conciencia sobre este suceso que muchos simplemente conocemos pero no hemos podido conectar con él y sentir esa empatía.
Gracias a este gran esfuerzo de estas dos, y muchas más personas, es que mucha gente se enteró de nuevo acerca de las millones de personas que fueron asesinadas sin piedad durante el holocausto, provocando una nube de miedo en un mundo que se encontraba de luto. Junto con esa valiente decisión, los gobiernos hicieron una promesa en donde dijeron que nunca más volvería a pasar algo como este hecho histórico devastador; sin embargo, hoy en día pareciera que estamos dirigiéndonos de nuevo hacia eso, pues el impacto y recuerdo se ha ido desvaneciendo poco a poco y la sociedad ha empezado a dejarse llevar por los instintos de intolerancia e ignorancia, los cuales llegan a conducir al odio y, el odio, encamina a hacia la muerte; tal como la de tantos inocentes.
Sembrando la tolerancia
La entrevistada Karen Jafif Raffoul, quien es nieta de un sobreviviente del holocausto y actualmente guía de El Museo Memoria y Tolerancia de México, comparte su experiencia personal en el museo y lo que la impulsó a trabajar ahí. Ella cuenta que creció con su abuelo, quien fue el que sobrevivió a los hechos mencionados anteriormente, y siempre supo acerca de su historia, pero ella no lograba entender la dimensión de lo que él vivió sino hasta que Karen, a sus 18 años, realizó un viaje llamado “La marcha de la vida”, el cual es un viaje en donde personas judías de todo el mundo se dirigen hacia Polonia y visitan los campos de concentración y exterminio más conocidos. Comenta también que acudió a este viaje con una amiga suya llamada Sharon Zaga, actual presidenta de El Museo Memoria y Tolerancia de México.
Sharon después de visitar “La fábrica de la muerte” entró en una crisis emocional, lo que la llevó a tener una idea sobre la creación de un museo que cambiaría la perspectiva de muchas personas. Después de varios años de estudio, esfuerzo y trabajo, Sharon logró fundar su museo que tanto anhelaba y su amiga, Karen, realizó diversas investigaciones a fondo para poder crear una experiencia inolvidable, hagan conciencia, provoque una transformación en las personas que acudieran a dicho museo y, al mismo tiempo, logren sembrar diferentes valores en sus vidas, entre ellos el de la tolerancia.
Karen nos comparte también que en El Museo de Memoria y Tolerancia se encuentras diversas exposiciones acerca de los diferentes genocidios que se han vivido a lo largo de la historia, para que con eso, los espectadores puedan darse que estas cosas si pueden llegar a pasar y no solamente viva como un recuerdo antiguo y lejano. Por eso, es que la conciencia crítica, la tolerancia, el respeto a la diversidad y la responsabilidad, son cuestiones que deben enseñarse no solo en casa, sino en situaciones escolares también. Un ejemplo de ello es la medida que ha tomado Alemania, en donde el tema del holocausto y el nazismo deben ser enseñados obligatoriamente en el programa de historia de todos sus estados y, junto con esto, los hacen visitar Auschwitz para que puedan comprender de una mejor manera una tragedia de esa dimensión.
Entrevista con Karen Jafif Raffoul
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Referencias
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